

Desde la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento, PIC, propuesta por la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, se plantea avanzar en una transformación productiva, para diversificar nuestra economía produciendo nuevos bienes y servicios, desarrollando nuevas industrias y generando nuevos polos de innovación. Esta agenda trabaja con una inversión de US$ 1.500 millones entre 2014 y 2018.
Nuestro país debe ampliar su oferta de producción, si queremos entrar en las economías desarrolladas, pues seguimos siendo un país que basa su economía en commodities o materias primas. Según el Observatory of economics complexity, casi la mitad de las exportaciones del país provinieron de la industria del cobre, seguida de la celulosa, las frutas, el pescado y el vino.

Juan Mardones, Director del Comité de Fomento Productivo Biobío, Dra. Soraya Gutiérrez, Decana Facultad de Ciencias Biológicas y Nelson Rojas, Director Ejecutivo INNBIO
Por lo tanto, se puede ver que el desafío de la diversificación productiva es urgente. Nuestra región se caracteriza por la fuerte presencia de la industria forestal, sin embargo, también es innegable que los y las investigadores(as) de la región del Biobío están capacitados para aportar, desde sus laboratorios, a la innovación y desarrollo del país. Un ejemplo de esto, es que según el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual, INAPI, la Universidad de Concepción, en los últimos años, es la casa de estudios superiores con mayor cantidad de patentes inscritas a nivel nacional.
Con la finalidad de entregar soluciones biotecnológicas a los problemas importantes de las áreas biomédica y veterinaria, y recogiendo la alta productividad científica y el gran potencial de aplicación de proyectos que se desarrollan en toda nuestra región nace, en la Universidad de Concepción, la Plataforma INNBIO. Una plataforma de gestión que busca identificar, apoyar e impulsar desarrollos biotecnológicos con el objetivo de transformar estos conocimientos y tecnologías en productos y servicios, generando así beneficios para la sociedad.
Para lograr dichos objetivos se considera fundamental, entre otras, propiciar una cultura pro-innovación que promueva la vinculación de los avances científicos, que provienen desde la academia, con las necesidades del mundo público y privado. Con este propósito, el equipo INNBIO, formado por especialistas en negocios con base tecnológica, en bioprocesos e I+D farmacéutico, trabaja codo a codo con los investigadores(as) para guiarlos en cada una de las etapas necesarias para concretar sus proyectos en el mercado.
Según Nelson Rojas, Director Ejecutivo de INNBIO, “Estamos preparados para impulsar nuestra propia industria de base tecnológica. Una Industria que comprometa, al menos, en una primera fase 3 a 6 productos biomédicos de alto impacto en salud, y establezca una cartera de nuevos proyectos en colaboración con diferentes instituciones de la región.”
Un grupo relevante de la cartera de proyectos de INNBIO persigue el desarrollo de medicamentos de alto costo, los cuales tienen el potencial de reducir de forma importante el gasto público en medicamentos que se utilizan para el tratamiento de heridas, ciertos tipos de cáncer, entre otros. Esto permitiría aumentar significativamente la cobertura actual del sistema de salud.
El pasado martes 29 de marzo se reunieron representantes del Comité de Fomento Productivo Biobío, parte del Directorio de la Plataforma INNBIO y autoridades académicas de las Facultades de Ciencias Biológicas y de Medicina de la Universidad de Concepción con el objetivo de conocer los avances y proyecciones de INNBIO. En la ocasión se explicó a los asistentes que, para alcanzar la implementación real de una industria biofarmacéutica en la región del Biobío, es fundamental comenzar con los conocimientos generados en los laboratorios, luego avanzar hacia una Unidad de Desarrollo o Prototipaje para, finalmente, evaluar y validar su efectividad y seguridad, incluyendo todas las certificaciones internacionales, en una Unidad acreditada de GMP o Buenas Prácticas de Manufactura.
Al respecto, el Director del Comité de Fomento Productivo Biobío, Juan Mardones, valoró el aporte de la Plataforma INNBIO como uno de los actores involucrados en el desafío de diversificar la matriz productiva. “Entre INNBIO y la Estrategia de Desarrollo Regional hay una coincidencia total y absoluta con lo que se quiere hacer, teniendo como elemento fundamental la agenda PIC de la Presidenta Bachelet. Los objetivos de sofisticar la elaboración de productos, agregar valor desde el conocimiento científico y diversificar la matriz productiva se pueden cumplir de forma simultánea,” puntualizó Mardones.
En este sentido, “la Plataforma INNBIO actualmente invierte 1 millón de dólares para la construcción de una Unidad de Desarrollo, que estará operativa en septiembre de este año en la Universidad de Concepción, y que permitirá que los actuales resultados de investigación se transformen en prototipos validados, este será un hito muy importante en el desarrollo y la fabricación local de productos tales como medicamentos de alto costo,” agregó Rojas.
Por lo tanto, el siguiente paso es que la región pueda contar con una Unidad que permita transitar desde el prototipo de los productos y servicios hacia la producción industrial. Esto será posible con la habilitación de una planta piloto acreditada en Buenas Prácticas de Manufactura (GMP) con la finalidad de que los productos desarrollados puedan ser validados clínicamente según la normativa vigente. Las guías de validación de buenas prácticas en nuestro país son reguladas por el Instituto de Salud Pública de Chile y su objetivo principal es disminuir los riesgos inherentes a toda producción farmacéutica.
De esta forma, y con el apoyo de todos los actores involucrados en el fomento productivo regional, la innovación y transferencia tecnológica con base científica nuestra región podría incorporar una nueva industria biofarmacéutica a su matriz productiva lo que conllevará múltiples beneficios, como la fabricación local de vacunas, de anticuerpos monoclonales y de proteínas de interés farmacológico, que impactarán enormemente a la salud pública y a la sociedad en general.